El nuevo ordenador portátil de Apple, MacBook Pro 2018 fue presentado hace poco, con novedades que pueden servir de mucho a quienes gustan de un producto con mucha potencia en cuanto a procesamiento y gráficos. Un ejemplo de ello, es que dos modelos de la gama llevan procesadores Intel de octava generación, tratándose específicamente de los MacBook Pro de 13 y 15 pulgadas con Touch Bar.
En el caso de la versión con panel de 13 pulgadas, usa un procesador Corei5 con cuatro núcleos, capaz de trabajar con una velocidad máxima de 2,7 Ghz, o puede ser seleccionada con un procesador Core i7 (también con 4 núcleos) de 4,9 Ghz. Mientras que el MacBook de 15 pulgadas, puede tener un procesador Corei7 de seis núcleos, que hace su trabajo con una velocidad de reloj de 2,9 Ghz, como puede ser otro Corei9 de 4,8 Ghz.
Sin embargo, el rendimiento de estos procesadores, estará sujeto a la eficiencia del sistema de ventilación del producto, ya que si se calienta mucho, la velocidad del procesador es más baja.
El precio de ambos no se adapta para cualquier presupuesto. El más económico, que sería el modelo con pantalla de 13 pulgadas, cuesta 1.799 euros y el más costoso (15 pulgadas), 2.799 euros.
