Museum of Endangered Sounds (algo así como Museo de los Sonidos en peligro) ha sido diseñado como una especie de santuario de los sonidos cibernéticos que están en peligro de extinción. Su autor es Brendan Chilcutt, un geek, es decir, un entusiasta de la tecnología y de la informática, que reside en Tennessee, Estados Unidos.
Chilcutt ha dedicado parte de su tiempo a construir un museo en el que se recogen algunos de los sonidos que ya forman parte de la banda sonora de la informática y el mundo digital. Su museo es su página web, en la que tiene escritas frases como la siguiente, bien representativa del propósito de esta iniciativa: “Imagine un mundo en el que jamás pudiera escuchar de nuevo el sonido de arranque de Windows 95”. Para acceder a la web, es decir, al museo, puede hacer click en este enlace.
Para hacernos una idea del contenido de la web basta con reparar en su denominación: “Save the sounds”, es decir, “Salve los sonidos”. Una vez accedemos, se despliega una galería de imágenes en blanco y negro. Cada una de ellas corresponde a una aplicación o software caracterizado por tal o cual sintonía. Escuchas estas melodías es tan fácil como hacer click sobre aquellas que queremos escuchar.
Chilcutt indica en la propia web que se embarcó en esta iniciativa allá por enero de 2012 con el fin de conservar los sonidos hechos famosos por sus viejas tecnologías y equipos electrónicos favoritos. El plan, como él mismo reconoce, se proyectó a 10 años vista, por lo que es de presumir que el museo vaya enriqueciéndose con nuevas incorporaciones.
Hay que decir, por último, que todos los contenidos que integran esta web están protegidos con una licencia de Creative Commons. Entre los sonidos recogidos en este museo podemos mencionar: una cinta de cassette, un floppy disk, un fax, el videojuego Pac-Man, una caja registradora, el Tetris en la Game Boy, etc.
