Si Microsoft lanzaba hace poco más de un año el sistema operativo que aspira a convertirse en el software de base definitivo, es decir, Windows 10, Apple no quiere quedarse descolgado y, por ello, ha lanzado MacOS Sierra, el sistema operativo para ordenadores Mac al que han bautizado con un nombre de sabor a lengua española.
Los responsables de Apple esperan que el sistema operático MacOS Sierra tome el relevo de su predecesor, el MacOS X, que estaba en el mercado desde 2001, hace quince años, nada más y nada menos.
Pero la principal novedad de MacOS Sierra es que se trata de un software que pretende unificar todos los sistemas operativos de la firma de la manzana, es decir, tvOS (el SO para televisión inteligente de Apple TV), watchOS (el SO para smartwatchs de Apple Watch), iOS (par a iPads, iPhones e iPods Touch) y MacOS (para portátiles y CPU de sobremesa).
Como reacción a la incorporación de Cortana en Windows 10, la firma de Cupertino ha decidido fichar a Siri para MacOS, el asistente virtual que ya funcionaba en otros sistemas operativos de Apple.
Por otra parte, iCloud, el sistema de almacenamiento en la nube de Apple, también está integrado, y de forma más estrecha, en MacOS Sierra. Nada nuevo. Lo mismo ocurre con Windows 10 y One Drive.
Otra función del nuevo sistema operativo se configura como un portapapeles común a todos los dispositivos Apple del usuario, de modo que pueda sincronizar los archivos de unos con otros de manera sencilla.
Más allá de las funcionalidades de MacOS Sierra, podemos decir que los siguientes dispositivos solo podrán ser actualizados si datan de fecha posterior a: MacBooks (2009), iMacs (2009), MacBooks Air (2010), MacBook Pro (2010), Mac Mini (2010) y Mac Pro (2010). Para instalar el nuevo MacOS Sierra bastará con hacerlo desde un USB.