Los drones están teniendo cada vez más protagonismo. Son cada vez más los usuarios que se animan a comprar un “juguete” de este tipo. Sin embargo, estos aviones no tripulados tienen sus peligros.
Ha sido en Canadá donde han decidido poner tierra de por medio antes de que pueda ocurrir una desgracia en el país. De esta forma las autoridades del país han decidido imponer fuertes restricciones al vuelo de drones recreativos para evitar accidentes.
El ministro de Transporte de Canadá, Marc Garneau, ha anunciado esta medida, y que de acuerdo a las nuevas normas, los drones de más de 250 gramos de peso no pueden volar a una altura de más de 90 metros y a menos de 75 metros de edificios, vehículos, embarcaciones y personas.
Y tras cada norma hay una sanción para aquellos que decidan saltársela. En este caso las nueva legislación impone una multa de hasta 3.000 dólares canadienses (2.250 dólares) a los que infrinjan las regulaciones.
Tendremos que estar también muy pendientes para saber qué ocurre en España sobre la legislación en cuanto a los aviones no tripuladas. Aunque lo cierto es que ya algunas comunidades han decidido intervenir con normas autonómicas para evitar accidentes.
Hemos conocido recientemente que la empresa de mensajería UPS ha probado el reparto de sus paquetes con drones en zonas rurales en la ciudad de Estados Unidos Tampa (Florida). El reparto ha sido desarrollado por la empresa Workhorse Group, cuyo ensayo ha sido realizado con éxito.