Telefónica ha hecho hoy el lanzamiento de una web de reservas de Movistar Car, un nuevo servicio que conecta el coche para hacerlo más seguro e inteligente a través de un dispositivo que coloca el propio conductor de forma sencilla y de una aplicación que lo gestiona.
La compañía que preside José María Álvarez-Pallete, pone en marcha este servicio, con un precio de alta de 20 euros y que se comercializará a partir de febrero de 2019 por tres euros al mes (IVA incluido). Telefónica ha anunciado que estará disponible para los coches de gasolina fabricados a partir del año 2004 y del 2005 para los coches con combustible diésel.
El Movistar Car de Telefónica cuenta con funcionalidades como su conectividad, ya que genera una red wifi exclusiva para el vehículo (con 3GB al mes), y a la que se podrán conectar hasta cinco dispositivos a la vez.
Otro de los aspectos de este nuevo dispositivo de Telefónica es la seguridad, si el coche recibe un impacto, Movistar Car envía automáticamente una llamada a una plataforma que inicia el protocolo de asistencia, incluyendo la gestión del servicio de emergencias 112 en caso necesario.
También proporciona diagnosis, facilitando al conductor el mantenimiento del coche al recibir avisos de posibles averías, además de programar recordatorios como la ITV o las revisiones.
Telefónica permite configurar alertas de localización para estar informado del movimiento del vehículo, ubicación o acceder al histórico de viajes. Según Telefónica, este dispositivo facilita al conductor, a través de acuerdos con terceros, ofertas exclusivas en combustible, talleres, seguros y más ventajas asociadas al coche y sus desplazamientos.
La tendencia a conectar coches es una de las áreas de mayor crecimiento en el denominado Internet de las Cosas (IOT). En el informe Things Matter, el coche conectado destaca como uno de los espacios más relevantes dentro de la vida conectada de las personas.
Con el servicio Movistar Car, Telefonica amplía su experiencia en IOT –ya conecta más de un millón de vehículos en todo el mundo– a su oferta de servicios para personas. De esta manera, cualquier automóvil puede ser un coche conectado, con funcionalidades que hacen la experiencia de conducción más segura, digital y eficiente, al mismo nivel de los últimos modelos de gama alta.