Así como las ventas de PC estuvieron cerca de su récord histórico en 2021, ya sabíamos que este nuevo año probablemente representaría una tendencia diferente en el sector. Concluido el primer trimestre de 2022, las ventas de PC inician a la baja por encima incluso de lo que podía esperarse, con una caída del 5,1%, y la sensación de que el buen momento ha pasado, en la medida en que se revierten muchos de los factores que lo explicaban.
Primero que nada, la pandemia por coronavirus parece superada, la presencialidad vuelve a ser el denominador común en centros de estudio y trabajo, y las videollamadas siguen siendo útiles, aunque ya nadie las considera la primera opción para comunicarse. Considerando todos estos elementos, no puede extrañarnos de ningún modo que la presión sobre los fabricantes de ordenadores, de escritorio o portátiles, retrocediera como lo hace.
Por otro lado, tampoco podemos perder de vista que los amantes de los videojuegos tienen opciones igual de interesantes que una computadora gaming, como PS5 o Xbox Series X. Es decir, el universo de potenciales interesados en estos dispositivos se ha empequeñecido. Incluso, hay algunos grandes perdedores como Lenovo, y especialmente HP, que han visto sus ventas caer un 9,2% y un 17,8%; mientras Dell sube un 4,3% y ASUS un 17,7%.
Finalmente, Apple es una de las que menos se ha resentido, incluso mejorando sus cifras un 4,3%, lo que se debe, entre otras cuestiones, a sus acuerdos comerciales variados con actores clave de la cadena de suministro. Además, el público ha recibido con interés sus nuevos productos, como el Mac Studio, y los procesadores de la serie M1 han sabido colmar las expectativas de sus clientes, manteniéndole a salvo de esta debacle.
