Desde hace un tiempo se está hablando de las profesiones y oficios del futuro. En el año 2000, por ejemplo, no existía el marketing digital, ni lo generadores de contenidos, porque no había redes sociales.
Pero conforme la sociedad avanza y se amolda a los nuevos mecanismos, van surgiendo otros trabajos para los que hay que prepararse y así no quedar fuera del desarrollo del futuro.
Para los trabajos del futuro aún no hay carreras universitarias, pero sí hay educación en materias afines. Hacer un Máster Oficial de Marketing Digital puede ser el punto de partida para ser un policía digital o un programador de robots.
Esos son dos áreas de trabajo del futuro, posiblemente en la década de 2020, de acuerdo a la investigación que realizó el periodista Andrés Oppenheimer, luego de recorrer el mundo para comprender cuál será el futuro laboral. Está recopilado en su libro “¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la automatización”.
La seguridad física ya es una realidad en el ambiente digital. La necesidad de proteger lo más valioso, el dinero en línea, los datos y la información, llevará a arreciar mecanismos que hoy ya existen.
Entonces puede que en la década de 2020 una empresa contrate policías digitales, para que protejan sus fuentes en la red, tal como lo hicieran policías en el mundo real.
Las razones están más que fundadas con una larga lista de ciberataques a grandes empresas en el mundo, atribuidas a traviesos adolescentes o países como China, Rusia y Corea del Norte.
Otro trabajo del futuro será cuidar y programar robots en las grandes industrias manufactureras. No está de más estudiar para ser programador y optar en el futuro por uno de estos puestos.
Aquí estarán llamados los ingenieros, para el mantenimiento de los equipos, y los programadores, para actualizar sus softwares. Estos programadores tendrán que ser personas con altos niveles de creatividad e inteligentes, formados además en marketing digital, para hacer que las máquinas respondan de manera correcta cuando se le hagan preguntas.
Es el caso de los asistentes virtuales que, aunque ya poseen un desarrollo excepcional, de seguro seguirán necesitando ser tan perspicaces como los humanos.
Se estima que para 2025 las ventas de robots industriales a escala mundial se quintuplicarán de 253.000 unidades en 2015 a casi 1,3 millones de unidades.
Atender necesidades de los robots será un trabajo del futuro, pero no podrá ser ejecutado por una persona sin preparación académica, en ingeniería, inteligencia artificial, ciberseguridad o alguna carrera creativa, como el marketing digital.
