Comisión Europea. Robots.

Nathalie Vandystadt, portavoz del Ejecutivo comunitario para la Economía Digital, ha señalado que la Comisión Europea no tiene entre sus planes crear un estatus legal específico para los robots.

Así lo ha confirmado la portavoz ante una carta sobre esta cuestión enviada por más de 200 expertos, y que la Agencia EFE ha recogido. “A nivel comunitario sí tenemos una legislación relacionada con la responsabilidad en relación a la inteligencia artificial”, añadió Vandystadt, quien añadió que “hay un grupo de expertos analizando si es adecuada y si necesita alguna aclaración”.

Por el contrario, los firmantes de la carta abierta de la iniciativa “Robotics, Open Letter” anunciaron que la CE sí está preparando “una nueva directiva sobre Robótica e Inteligencia Artificial que otorgará personalidad jurídica a las máquinas”.

Esta afirmación se basa en una resolución aprobada el año pasado en el Parlamento Europeo (PE), en la que se recomienda al Ejecutivo comunitario “crear a largo plazo un estatus legal específico para los robots (…) para que los más sofisticados puedan responder si provocan algún daño por decisión autónoma”.

La versión de los firmantes de la carta contrasta con la de la CE, que sostiene que no estudia tomar medidas al respecto y que se limitará “a abrir un amplio debate sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral”.

Los firmantes de la carta, entre los que se encuentran ocho españoles, también recomendaron a la Unión Europea (UE) desarrollar la industria de la inteligencia artificial y la robótica “en la medida en que limite los riesgos de salud y seguridad para los seres humanos”.

“La UE debe crear un marco de acción para la inteligencia artificial y la robótica que impulse mayores beneficios para los pueblos europeos y el mercado común”, recogió la iniciativa en su página “web”.

Por su parte, Nuria Oliver, ingeniera en telecomunicaciones, destacó recientemente su apuesta por que, cada vez más, los productos que se desarrollen con inteligencia artificial incorporen valores y principios éticos para garantizar que “el impacto casi ilimitado” de esa tecnología, “ubicua en nuestras vidas”, sea realmente positivo.

Dejar respuesta: