Con la fabricación de Sunway Taihulight, China se convierte en el país que posee la supercomputadora más potente del mundo, desbancando de ese puesto de honor a Estados Unidos. Así se recoge en la lista Top 500, que califica las mejores supercomputadoras del mundo.
Sunway Taihulight ocupa el primer puesto por sus más de 10 millones de cores y 93 petaflops según el criterio de referencia LINPACK. Hay que decir, para quienes necesiten una aclaración al respecto, que un petaflops permite un cuatrillón (es decir, 1024) de cálculos por segundo. Por su parte, el criterio de referencia LINPACK mide la potencia de cálculo en coma flotante de un sistema, es decir, la velocidad a la que un ordenador despeja una incógnita determinada en una serie de ecuaciones lineales. Digamos, por último, que la coma flotante es un código que representa enormes números racionales de manera compacta. El caso es que Sunway Taihulight dobla en capacidad al segundo superordenador en la lista y eso que tiene un tamaño inferior.
De las 500 supercomputadoras más potentes del mundo 167 están en China, país seguido muy cerca con EEUU, con dos menos, 165. Sunway Taihulight se encuentra en el Centro de Supercomputación Nacional de Wuxi. El segundo ordenador en la lista, el Tianhe 2, de 3 millones de cores y 33 petaflops, está localizado en la ciudad china de Guangzhou. Completa el pódium, Titan, un superordenador que está en el Laboratorio Nacional Oak Ridge de Estados Unidos y que cuenta con más de 500.000 cores y 17 petaflops. Vemos, por tanto, las grandes diferencias en cuanto a la potencia de estos tres equipos.
Estos datos son tanto más significativos cuando tenemos en cuenta que, hace una década apenas, China no contaba con ningún superordenador entre los 500 más potentes del mundo.
Estas supercomputadoras se usan para mejoras las investigaciones en diversos campos, como la física nuclear, la seguridad informática o la salud y la farmacología.