correr al aire libre

A algunas personas no les gusta entrenar en una cinta de correr, sobre todo cuando hace buen tiempo. Sin embargo, otros prefieren correr sobre una cinta porque les permite hacer ejercicio sin tener que considerar las rutas o el clima.

Desde el punto de vista físico, ninguna de las dos opciones es mejor que la otra. Correr en una cinta de calidad imita la experiencia de correr al aire libre, por lo que los beneficios son esencialmente los mismos. Sin embargo, hay algunas diferencias a tener en cuenta.

Por un lado, las cintas de correr permiten personalizar cada entrenamiento, desde la velocidad e inclinación hasta la elección de un programa de entrenamiento concreto mientras se realiza un seguimiento al ritmo cardíaco. El objetivo de ajustar la inclinación es poder reproducir, en la medida de lo posible, las condiciones en las que se correría al aire libre.

A día de hoy, incluso se puede ver una película o escuchar la radio mientras se hace ejercicio. Además, también se ha mejorado la absorción de impactos hasta un 30% en relación al que se produce al correr al aire libre.

Por otro lado, correr al aire libre ofrece una gran variedad de opciones, ya que la mayoría de pueblos y ciudades ofrecen aceras, caminos y áreas verdes. Además,  existe la posibilidad de acceder a pistas de atletismo, senderos de montaña y playas de arena, lo que se traduce en un menor riesgo de lesiones al correr de forma excesiva en una sola superficie, ya sea en cinta de correr o en superficies duras.

Como se puede ver, tanto entrenar en cinta de correr como hacerlo al aire libre tiene sus ventajas. La elección de una de ellas dependerá de qué experiencia se esté buscando y del estilo de entrenamiento de cada uno, pero una buena idea es combinar ambas.

1 Comentario

  1. La cosa está en saber administrarse. Suena a típico, pero la vida es una carreraa de fondo, continua y despiadada la mayoría de veces, así que mejor saber cuando descansar y tomar aire

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