harvard, robot

harvard, robot

Calamares, estrellas de mar y otros animales sin esqueleto rígido han servido de inspiración a un equipo de Harvard, para dar forma a un pequeño robot de cuatro patas que tiene un toque similar a Gumby, personaje animado de televisión hecho de arcilla.

En los últimos años, muchos son los experimentos realizados por los científicos con pequeños robots diseñados para poder introducirse en lugares difíciles de llegar a través de grietas después de un desastre natural, como un terremoto, o para moverse por terrenos escabrosos en un campo de batalla. De hecho, Matthew Walter, experto en robótica del Instituto Tecnológico de Massachusetts, aseguró que «la habilidad única que tienen los robots suaves para deformarse les permite ir a lugares que los robots tradicionales de cuerpo rígido no pueden».

El proyecto de Harvard que ha sido financiado por la rama de investigación del Pentágono, ha diseñado un nuevo robot, construido en dos meses y con una medida de 12,7 centímetros de largo. Además, sus cuatro patas pueden ser controladas por separado bombeando aire a sus extremidades, manualmente o a través de un ordenador. Ello permite al robot realizar un gran número de movimientos, entre ellos, gatear y reptar.

La flexibilidad del robot ha sido altamente probada a través de pruebas en las que debía contorsionarse bajo una ventana de cristal colocada a sólo 1,9 centímetros de la superficie. Los científicos repitieron la maniobra 15 veces a través de la pequeña abertura utilizando una combinación de movimientos y en la mayoría de los casos tardó menos de un minuto en pasar de un lado al otro.

El objetivo es mejorar la velocidad del robot y encontrar una fuente de poder externa integrada, antes de que pueda ser puesto en funcionamiento en el mundo real.

Dejar respuesta: