La Ley Sinde, aprobada en España en los últimos meses y que ha sido etiquetada por muchos como una especie de la Ley Sopa de Estados Unidos, ha entrado en vigencia desde el 1 de marzo.
Esto permite a las compañía de cine y grabaciones contar con una nueva arma para la lucha por los respetos de los derechos de autor. Un arma que, al parecer, vio su utilidad durante los primeros 30 días de vida de la ley, en donde más de 300 veces se advirtieron violaciones a la Comision de Propiedad Intelectual.
De éstos, aproximadamente el 79 de ellos estuvo acompañado por una solicitud de cierre inmediato de los sitios Web considerados culpables de haber infringido la propiedad intelectual. Una posibilidad, que se encuentra en manos de la Comisión de Propiedad Intelectual, la cual evaluará cada solicitud recibida.
Hasta el momento nunca se ha puesto en práctica, aunque por lo general se requiere de al menos de un tiempo de un mes debido a que se debe atravesar por todo el proceso burocrático necesario para bloquear un portal de internet.
Muchas de las solicitudes recibidas en los últimos días, sin embargo, pueden ser el resultado de una campaña lanzada por los hacktivistas españoles a la sobrecarga del organismo que se ocupa de la gestión de tales prácticas, como una forma de entender mejor cuáles podrían ser las consecuencias de esa ley.
Teresa A.