En la ciudad estadounidense de Phoenix, se está haciendo un experimento que puede influir mucho en las vidas de las personas, sin dejar de tomar en cuenta que a cientos de individuos los pudiera dejar sin trabajo.
Se trata de la filial de Alphabet (casa matriz de Google), Waymo, empresa que desde hace un tiempo se ha encargado de gestionar una flota de taxis autónomos, los cuales se encuentran en período de prueba, ya que no se está cobrando a los clientes y se limitan a una zona específica de la ciudad, aparte que los viajes están supervisados por un conductor humano por razones de seguridad.
Sin embargo, esta actividad se desarrolla durante las 24 horas para sacar mayor provecho posible al período de aprendizaje de la empresa. Ellice Pérez, es la gerente de operaciones y encargada de dirigir este programa de desarrollo, quien trabajó durante años haciendo esta misma labor en Zipcar, mientras abría mercados nuevos para esta empresa en ciudades como Madrid.
Pérez, ha explicado que los vehículos de Waymo son revisados continuamente, para que tanto el programa de conducción autónoma como los sensores funcionen debidamente. Mientras que los empleados de la compañía de alquiler de autos Avis, hacen la revisión de la mecánica del vehículo y se cercioran de su limpieza.
La flota de coches que ha desplegado Waymo en Phoenix, consiste en 62.000 unidades híbridas de la minivan Chrysler Pacífica, tanto para prestar servicio a esta ciudad y a otras en las que pueda expandir el servicio. Mientras que las jornadas de mantenimiento pudieran disminuír, cuando se incorporen 20.000 coches Jaguar I-PACE.
En el momento que cada coche reciba su autorización para salir, estos serán enviados a donde haya una mayor demanda del servicio o para preparar un viaje con una ruta específica. Los vehículos regresarán de la calle cuando otro grupo de estos sea preparado para salir a la misma.
En caso que haya alguna obstrucción de la arteria vial por la que se desplace el coche, este está en capacidad de contactar a un equipo que le dará una orden rápida y, además, se avisará al resto de la flota para que evite transitar por el lugar. El auto que está afectado por la situación, decidirá lo que hará.
Por último, el usuario tendrá a su disposición durante el viaje un botón con el que puede comunicarse con el equipo de atención al cliente, algo que también podrá hacer con la app de Waymo.
A pesar de todo este esfuerzo que hace la gente de Alphabet para consolidar este proyecto, no olvidemos la advertencia de la aseguradora Thatcham Research, sobre los pelígros en torno a los coches autónomos.
